Los más propensos son los menores de edad y las mujeres embarazadas. Las microondas dañan a los seres humanos a niveles muy por debajo de los límites actuales de radiación, a través de mecanismos a nivel celular. Se deben tomar medidas para analizar esta tecnología tan común en dispositivos electrónicos porque puede ser una "Bomba de tiempo del siglo 21".