En China según medios locales desmantelan más de 1.5 millones de toneladas de electrónicos al año. El reciclaje se realiza, por lo general, en pequeños talleres familiares cuyos miembros desconocen, aunque solo en parte, las afectaciones que les provoca estar expuestos a ciertas sustancias químicas. Además, los tiraderos están generando serios problemas al medio ambiente, sobre todo porque queman o lavan las placas y cables con ácido clorhídrico, para recuperar los metales que contienen, como el cobre y el acero.
Al hacer lo anterior, contaminan el ambiente con metales pesados y tóxicos como el plomo, el berilio y el cadmio, al tiempo que liberan cenizas de hidrocarburos en el agua, aire y suelo. Algunas partes de los electrónicos, en particular las pantallas planas, emiten mercurio cuando son desmanteladas. Un monitor CRT puede tener hasta tres kilos de plomo, en los electrónicos también hay altas concentraciones de cadmio, arsénico y berilio, que al llegar a los ríos, pueden formar la bomba de tiempo que afecta el mundo.
